viernes, 29 de julio de 2011
Día 8 (27/07/2011): "De la vuelta al baloncesto"
sábado, 16 de julio de 2011
Día 7 (15/07/2011): “De hermanos y voces”
Día intenso de rodaje en el que nos hemos quitado muchas escenas de encima. Sobre todo porque también hemos terminado de grabar algunas que teníamos a medias de días anteriores.
Antes de comenzar con las secuencias previstas para hoy, tuvimos una reunión entre actores y equipo técnico para corregir algunas cosas y aclarar otras, de forma que el trabajo se siga realizando de la mejor manera posible, con toda la calidad que nos sea posible.
Tras esto, hemos grabado tres escenas diferentes, con tres diálogos entre los hermanos Anguera (Jonnhy Flanagan y Pili, o lo que es lo mismo, Jorge y María José). Y joder, cómo dan el pego. Parecían hermanos de verdad. Buen rollo, confianza… Y eso ha hecho que se graben las escenas con rapidez. Los diálogos no eran excesivamente largos, algo que también nos ha venido bien.
Creo que es uno de los días en los que más calor hemos pasado todos, ya que el rodaje transcurría dentro de una habitación en la que estábamos seis personas, dos de ellas en manga larga, por guion.
Una vez más, los actores han demostrado la gran valía que tienen. Tenemos un reparto bastante bueno que, sin duda, dará muchísima calidad a este ambicioso proyecto.
Más tarde, ya de noche, terminamos una parte de la “escena de los guantazos” que nos faltó el otro día. Era una secuencia cortita y además solo aparecía Carmen (Adela), que sabe hacerlo genial, así que apenas hemos tardado 5 minutos en terminar.
A todo esto voy a añadir un dato que me resulta curioso y gracioso y que me gustaría seguir viendo durante todo el rodaje. Alberto (nuestro claqueta) no pasa desapercibido. Le da vida a su momento, y es que siempre aparece por detrás de la claqueta haciendo alguna de las suyas. Me gustaría, al final del todo, ver un vídeo-montaje con todos sus caretos seguidos. Sería muy divertido. Y me encanta que lo haga.
Concluyendo: un día de trabajo bien hecho, lo cual creo que demuestra que formamos un buen equipo.
jueves, 14 de julio de 2011
Día 6 (13/07/2011): “Del guion en pareja”
Conozco a Jorge desde hace un año. A la semana ya le estaba dando un papel protagonista en “La Importancia de Llamarse Ernesto”. Y meses después, otro de la misma categoría en “Bajarse al Moro”. Por último, el protagonista de este largo y algún proyecto que se irá desarrollando el curso que viene. Sobra decir que entre una cosa y otra, ahora es uno de mis mejores amigos. Pero el orden de sucesos ha sido el contrario el enchufismo. No tiene esos papeles por ser mi amigo. Los tiene porque tiene una naturalidad y una soltura ante la cámara que deja atónito a cualquiera.
A Adela la conocí después. Y el orden de sucesos fue el mismo. Planeamos el montaje de “Bajarse al Moro” y Jorge me dijo que ella lo haría bien. Y no. No lo hace bien. Lo hace perfectamente. Es todo un descubrimiento en este mundo de la interpretación. Entre ensayo y ensayo y, sobre todo, con la película, también vamos cogiendo la confianza que hace que cada rodaje termine en risas y buen rollo. Además, entiende mis enfados.
Porque es para indignarse. Parece que la multitud nos sigue cuando vamos a grabar. Buscamos calles en las que no suele haber mucha gente. Hasta que se oye “cinco… y acción”. Entonces sale gente de todas las esquinas, de todos los portales… Algunos incluso se paran y saludan a cámara. Y claro, como van en ropa de verano, joden la escena por completo. La mayoría de las repeticiones de secuencia son por casos así. Sobre todo en días como hoy, donde a la interpretación no se le puede buscar ninguna pega.
Guion memorizado, papeles completamente acordes con cada uno de ellos, confianza, ilusión y ganas de que las cosas salgan bien. Y así no queda otra que disfrutar del día de rodaje. Rápido, fácil y bien hecho.
Detrás de cámara también hay mucho trabajo. Fabián cargando con el micro y grabando cosas que no sé si alguien querrá oír nunca (entre ellas a un señor que había bebido más de la cuenta). Santiago o Manolo con la cámara, con más paciencia que cualquier otra cosa. Elias, ayudando a que la gente no se nos cruce en las escenas (con escaso éxito muchas veces), Alberto con la claqueta y apuntando las tomas buenas… Un montón de gente sin la que no sería posible todo este trabajo.
Hoy ha sido un buen día de rodaje. Gracias a todos.
martes, 12 de julio de 2011
Día 5 (11/07/2011): De la pintura y las bofetadas.
Hoy hemos tenido dos sesiones de rodaje. Una por la mañana y otra por la noche.
En la de la mañana hemos grabado dentro de un instituto (biblioteca, aula de tecnología y baño) para una escena a la que en el libro se hace referencia y que nosotros hemos querido grabar en imagen. Ha sido un rodaje muy rápido, de pocas tomas por secuencia y bastante ameno. Ayuda el hecho de que esta escena no lleve sonido después, por lo que los actores no han tenido que memorizar guion.
El de por la noche ha sido de los que marcan. De los que marcan caras sobre todo. En la historia hay diferentes tramas que se van desarrollando a la vez. Una de ellas, como no podía ser de otra forma, va de amores. En plural. Y en un momento concreto, dos chicas (Adela y Elba, Carmen y Nines en la peli) sienten que Flanagan está jugando con ellas. En ese momento, ambas le cruzan la cara. Cada una por un lado y con pocos segundos de diferencia. Lo fuerte es que Carmen y Flanagan son pareja en la vida real, así que nadie esperaba que sacara tanta fuerza y furia para darle semejante guantazo. En la primera toma que han llegado a ese momento, todos los que estábamos detrás de cámara hemos contenido respiración y aliento y hemos abierto los ojos como platos. Ha sido una lástima que al final hubiera fallo de guion y que hayamos tenido que repetir. Al escuchar el “corten” todo el mundo ha empezado a reírse y a relajar al pobre Flanagan, que tenía los dedos marcados en la cara. La bofetada ha retumbado en la calle (eran más de las 11 de la noche).
Dos detalles sobre el rodaje de hoy: Nines llega a escena y sale de ella en moto. No tiene carné y un compañero de rodaje le enseñó hace una semana a llevarla. Y media hora antes de grabar ha practicado un poco cómo girar. Obviamente, lo ha hecho genial. Por otra parte, nuestra Carmen particular tenía que hartarse de llorar mientras caminaba por la calle. Casi hemos tenido que meterle un trozo de cebolla bajo el párpado para conseguirlo. Al final ha quedado una secuencia que transmite toda la tristeza que pretendíamos.
La verdad es que los tres son unos actorazos que facilitan muchísimo todo el trabajo. Hoy han hecho que sea un día fácil, con unas secuencias muy divertidas (de las que se extraen otro par de tomas falsas muy buenas) y bastante ameno.
PD.- Flanagan, es dura la vida del crápula. Esperamos que ya no te duela la cara. Eres un gran protagonista.