Conozco a Jorge desde hace un año. A la semana ya le estaba dando un papel protagonista en “La Importancia de Llamarse Ernesto”. Y meses después, otro de la misma categoría en “Bajarse al Moro”. Por último, el protagonista de este largo y algún proyecto que se irá desarrollando el curso que viene. Sobra decir que entre una cosa y otra, ahora es uno de mis mejores amigos. Pero el orden de sucesos ha sido el contrario el enchufismo. No tiene esos papeles por ser mi amigo. Los tiene porque tiene una naturalidad y una soltura ante la cámara que deja atónito a cualquiera.
A Adela la conocí después. Y el orden de sucesos fue el mismo. Planeamos el montaje de “Bajarse al Moro” y Jorge me dijo que ella lo haría bien. Y no. No lo hace bien. Lo hace perfectamente. Es todo un descubrimiento en este mundo de la interpretación. Entre ensayo y ensayo y, sobre todo, con la película, también vamos cogiendo la confianza que hace que cada rodaje termine en risas y buen rollo. Además, entiende mis enfados.
Porque es para indignarse. Parece que la multitud nos sigue cuando vamos a grabar. Buscamos calles en las que no suele haber mucha gente. Hasta que se oye “cinco… y acción”. Entonces sale gente de todas las esquinas, de todos los portales… Algunos incluso se paran y saludan a cámara. Y claro, como van en ropa de verano, joden la escena por completo. La mayoría de las repeticiones de secuencia son por casos así. Sobre todo en días como hoy, donde a la interpretación no se le puede buscar ninguna pega.
Guion memorizado, papeles completamente acordes con cada uno de ellos, confianza, ilusión y ganas de que las cosas salgan bien. Y así no queda otra que disfrutar del día de rodaje. Rápido, fácil y bien hecho.
Detrás de cámara también hay mucho trabajo. Fabián cargando con el micro y grabando cosas que no sé si alguien querrá oír nunca (entre ellas a un señor que había bebido más de la cuenta). Santiago o Manolo con la cámara, con más paciencia que cualquier otra cosa. Elias, ayudando a que la gente no se nos cruce en las escenas (con escaso éxito muchas veces), Alberto con la claqueta y apuntando las tomas buenas… Un montón de gente sin la que no sería posible todo este trabajo.
Hoy ha sido un buen día de rodaje. Gracias a todos.
que follón!!! bueno suerte!!
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